El Bobadal S.A

Una localidad manejada como si se
tratara de una empresa privada, cuyo
único propietario es el Comisionado
Ariel Santillán. Los padecimientos de
una comunidad que, por temor, calla.

En tiempos difíciles como los que vivimos, la premisa fundamental debería ser crecer, distribuir, descentralizar y gobernar con austeridad, terminando con la frivolidad y con la idea errada de quienes piensan que llegar al poder es para enriquecerse. Así “debería ser”, sin embargo, todos los días nos topamos con una realidad distinta. El Bobadal, en el departamento Jiménez, es una clara muestra de la incomprensión que algunos funcionarios aún tienen de lo que es el poder público. La gestión del comisionado municipal de la localidad, Ariel Santillán, es cuestionada por muchos vecinos e incluso por personas pertenecientes a ámbitos tan importantes como el educativo. Las voces que se alzan en el pueblo afirman que antes de asumir sus funciones, Santillán acusaba bienes que, con el transcurso de su servicio al frente de la comisión, fueron aumentando exorbitantemente, llamando la atención de los vecinos. Cinco automóviles nuevos que conformaron una pequeña agencia de remises fueron algunas de sus adquisiciones. Poco tiempo después, una Trafic cero kilómetro (la que según se afirma “la utiliza para trasladar a un grupo musical”) un camión, dos cuatriciclos que regaló a sus hijos y una flamante camioneta 4 x 4, engrandecieron su lista personal. A estas adquisiciones hay que sumar una casa en Tucumán y otras en la capital santiagueña. Todo esto llevó a los vecinos a alertar sobre la conducta del funcionario, invitándolo a través de este medio a explicar cómo hace para tener todos esos bienes con un solo sueldo. Cambio visitó El Bobadal y recogió los testimonios de distintos vecinos. El miedo o recelo llevó a muchos de ellos a reservar su nombre, temiendo las represalias, ya que según expresaron “aquí al que habla lo tienen en la mira y después nos persiguen de todas las formas que se puedan imaginar”. Sin embargo, algunos vencieron los temores y dieron sus nombres, contando lo que sucede en la comunidad que aman y ven retroceder por el mal manejo administrativo de qu...
> Ver nota completa en edición impresa... <